Nuevamente la Residencia Presidencial abrió sus puertas al pueblo salvadoreño, esta vez, la impulsora de este importante espacio de dialogo, encuentro ciudadano y cultura, la primera dama, Margarita de Sánchez y el presidente Salvador Sánchez Cerén, recibieron a más de cincuenta campesinos y campesinas beneficiados recientemente con la entrega de títulos de propiedad.
Familias rurales, campesinas e indígenas que por décadas vivieron en zozobra por no tener documentos legales que acrediten la tenencia y propiedad legal de la tierra compartieron con el mandatario y su esposa el pasado sábado en el programa Casa Abierta en la Residencia Presidencial, espacio históricamente vetado para el pueblo salvadoreño.
Familias y beneficiarios que esperaron por más de 30 años la legalidad de las tierras y parcelas que habitan, agradecieron al presidente de la República y a la presidenta del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), Carla Alvanés por hacer realidad la entrega de títulos de propiedad.
“El sector campesino estuvimos olvidados, nunca se nos tomó en cuenta, por 46 años jamás pensé llegar a ser el dueño de la tierra que habito”, afirmó Rodrigo Cruz Amaya, quien recibió de manos del Presidente las escrituras de propiedad de la tierra que habita.
En este orden el mandatario se comprometió a redoblar esfuerzos para entregar más de 50 mil escrituras durante su mandato.
“En este quinquenio proyectamos entregar 50 mil escrituras y títulos de propiedad a igual número de familias, garantizando así la certeza jurídica y tenencia de las tierras”, aseguró el Presidente de la República.
Al finalizar, la Primera Dama y el Presidente acompañaron a los invitados por un recorrido en la suntuosa Residencia Presidencial, convertido ahora en un espacio artístico y cultural. Con la humildad que les caracteriza, la pareja presidencial compartió opiniones y dialogaron con los invitados, fundiéndose en abrazos y fotografías que quedaran en el recuerdo del día en que este medio centenar de campesinos desayunaron, dialogaron y compartieron con el jefe de Estado y su esposa en la otrora inaccesible Residencia Presidencial.